Alertan por fraudes de firmas electrónicas en Salud: ¿Cómo avanzar a una digitalización segura?
- Recetas electrónicas alteradas o suplantación de médicos para emitir licencias falsas son algunos de los ejemplos de fraude que investigan las autoridades. La Firma Electrónica Avanzada surge como principal herramienta para profesionales del área, centros médicos y empresas proveedoras del servicio digital.
Chile es pionero en la adopción de la firma electrónica en la región, sin embargo, el avance en la digitalización ha significado también nuevos desafíos de seguridad contra la ciberdelincuencia. Fraudes a Fonasa e Isapre, suplantación de identidades de médicos y recetas médicas adulteradas son parte de los delitos que la Fiscalía y las policías han debido enfrentar en los últimos años.
“El país se ha posicionado como uno de los líderes en la región en términos de digitalización de trámites y documentos legales, pero a raíz de los fraudes los reguladores están pidiendo más seguridad a las empresas que proveen este servicio. Aquí el rol de la Firma Electrónica Avanzada es muy importante, ya que para que sea ‘avanzada’ debe cumplir con ciertos requisitos técnicos y legales establecidos por la Ley”, comenta Marcelo Mora, CEO de IDOK, empresa certificadora de firma electrónica.
Mora recuerda que desde la pandemia se permitió el uso de la firma simple para licencias y recetas electrónicas, sin embargo “esta firma no cumple con todos los requisitos de seguridad ni certeza jurídica, entonces el sistema está sufriendo pérdidas por fraude a raíz de esta situación”.
“Se nos han acercado algunas empresas que proveen estos servicios para el área de la Salud en búsqueda de soluciones más robustas que complementen los mecanismos que ellos ya tienen implementados y, por otro lado, la autoridad está pidiendo en algunos casos que tengan de back-up Firma Avanzada online, con lo cual todo está convergiendo a mayor seguridad”, agrega el CEO de IDOK. De hecho, en caso de impugnación o desconocimiento, la Firma Avanzada no se cuestiona y es la persona la que tiene que resguardarse de no compartir sus credenciales.
En cuanto a digitalización, el rubro de la Salud aún tiene un amplio espectro donde poder mejorar. Por ejemplo, en el caso de clínicas donde los formularios de ingreso, mandatos a pagarés y consentimientos de pacientes aún se realizan a mano. “En un proceso de onboarding digital, se podría firmar como un welcome package. Se arma el conjunto de documentos que la persona debe firmar, incluso desde antes y desde su casa, como es el bono electrónico”, explica el CEO de IDOK.
Por la parte de los doctores, hay documentos que se pueden resguardar electrónicamente: fichas médicas, recetas y licencias. “La mayoría se firma por un proceso de firma biométrica, pero es una firma simple del punto de vista legal, por lo que es necesario pasar a la Firma Electrónica Avanzada”, dice Mora.
¿Por qué es “avanzada”?
La Firma Electrónica Avanzada permite identificar al firmante y garantizar la integridad del documento firmado de manera electrónica, pero para que sea considerada 'avanzada' se deben cumplir ciertos requisitos técnicos y legales establecidos por la Ley.
Desde el punto de vista técnico, debe basarse en un certificado digital emitido por una Autoridad de Certificación reconocida por el Estado, como IDOK. Este certificado digital vincula de manera única la identidad del firmante con la firma electrónica generada. En términos legales, la firma electrónica avanzada debe cumplir con los estándares establecidos en la Ley 19.799 y su reglamento. Esta normativa establece los requisitos necesarios para garantizar la autenticidad, integridad y no repudio de los documentos firmados electrónicamente.
La firma electrónica avanzada, al cumplir con los requisitos establecidos por la ley, brinda una mayor certeza jurídica a los documentos firmados, asegurando la identidad del firmante y la integridad del contenido. Con ello, la Firma avanzada es una herramienta útil para transacciones comerciales, contratos, procesos judiciales y otros trámites de gran relevancia legal.
Fuente: Diario Estrategia