
Herramientas digitales y su importancia en la experiencia de cliente en el mercado inmobiliario
Columna en El Diario Inmobiliario
Por Danny Vargas, Subgerente Comercial de IDOK
La tercera versión del Estudio de Satisfacción de Clientes Inmobiliarios 2024, realizado por Best Place to Live en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción, reveló hace poco que en este mercado, hubo un alza de 7 puntos respecto al 2023, en la satisfacción de los clientes en el proceso de adquisición de una propiedad, alcanzando un 48%. El sector inmobiliario es reconocido sus procesos cargados al papel y trámites físicos, pero desde hace 5 años, la transformación digital ha generado una verdadera revolución.
El avance en la satisfacción de los clientes va de la mano con la adopción de nuevas tecnologías, especialmente la firma electrónica avanzada, que juega un papel protagónico en la optimización de procesos que históricamente han sido engorrosos para quienes compran una propiedad.
Si bien, en el mundo los procesos fueron acelerados por la pandemia, en Chile esto vino un poco antes, desde el estallido social, dos fenómenos que calaron hondo y forzaron la aceleración y adopción de lo que venía gestándose hace más de una década, en materia de transformación digital. Era momento de actuar y de hacer.
Cuando las inmobiliarias vieron limitado el contacto presencial con los clientes, tuvieron que reinventarse y potenciar sus plataformas digitales. Lo que comenzó como una necesidad se ha transformado hoy en una ventaja competitiva.
En la actualidad, podemos ver cómo la mayoría de las inmobiliarias han incorporado herramientas tecnológicas que permiten al cliente realizar gran parte del proceso de compra de forma remota. Si bien, la visita física al inmueble sigue siendo importante, trámites como la reserva, la firma de promesas de compraventa y contratos de arriendo, pueden realizarse perfectamente desde cualquier lugar y con validez legal absoluta, punto muy importante.
La disponibilidad 24/7, la rapidez de los procesos y el acceso inmediato a la documentación con respaldo legal -lo cual es garantizado por la Ley de Firma Elctrónica-, permite que un trámite que antes tomaba días, hoy pueda resolverse en minutos, permitiendo que todas las partes involucradas puedan tener acceso inmediato a los documentos, favoreciendo la transparencia para clientes, inmobiliarias y bancos.
Con esto, inevitablemente, el perfil del consumidor también ha evolucionado. Hace algunos años podía existir resistencia a firmar documentos de alto valor de manera digital, por desconfianza y desconocimiento, cosa que no ocurre hoy, dado que la gran mayoría de estas herramientas son respaldadas por instituciones reconocidas. La experiencia en otros sectores, como la banca o la educación, ha normalizado estas prácticas.
El futuro del sector inmobiliario está claramente ligado a la capacidad de las empresas para adaptarse al entorno digital. Las inmobiliarias que aún no adoptan estas tecnologías enfrentan serios desafíos competitivos, dado que los clientes están más familiarizados con estas soluciones digitales. Esto puede ser un factor determinante para que un cliente decida entre comprar y no hacerlo, dependiendo de las facilidades que entregue la inmobiliaria.
Fuente: El Diario Inmobiliario