Geolocalización en firma electrónica: ¿Por qué son tan importantes para el mundo inmobiliario?

Columna en El Diario Inmobiliario

17.06.2025

Por Mónica Lozano, Subgerente de Cliente Corporativo de IDOK

Las firmas electrónicas avanzadas permiten digitalizar aproximadamente el 54% de los trámites notariales, lo que representa una mejora sustancial en eficiencia y accesibilidad en la gestión de documentos en mundos tan importantes como el automotriz y el inmobiliario, gracias a la implementación de una tecnología que ha impulsado la confiabilidad en este instrumento: la geolocalización.

La Corte de Apelaciones de Santiago instruye entre los requisitos que deben cumplirse para la utilización de firma electrónica, el uso de la georreferencia en documentos privados notariales. Esta jurisprudencia pionera plantea tres requisitos esenciales: el uso de firma electrónica avanzada, la verificación fehaciente de la identidad de los firmantes, y la georreferenciación que establece la jurisdicción correspondiente.

Tal como se establece en el artículo 399 del Código Orgánico de Tribunales, los notarios son ministros de fe pública encargados de autorizar y custodiar los instrumentos otorgados ante ellos. 

En esa línea, los notarios pueden utilizar firma electrónica avanzada siempre que se estampe conforme a la ley, de manera contemporánea a la realización de sus funciones y acorde a su territorio jurisdiccional y competencias. Sin embargo, persisten algunas prácticas inadecuadas, como imprimir documentos para luego digitalizarlos y firmarlos, rompiendo la cadena de integridad de los documentos.

Aquí es donde el concepto de "firma viva" se alza como solución esencial para mantener la integridad de los documentos, al garantizar que cualquier alteración posterior desestime la validez de la firma, brindando una seguridad superior a los métodos tradicionales.

Iniciativas como las promovidas por la Fundación Red Notarial, que buscan implementar soluciones tecnológicas para procesos masivos como los del mercado inmobiliario y automotriz, permiten realizar una revisión tecnológica del contenido de la firma y verificar los documentos adjuntos necesarios para cada tipo de trámite: permisos de circulación para traspasos de vehículos, certificados de dominio para contratos de arriendo, o pólizas de seguro para promesas de compraventa.

En el nuevo ecosistema digital, el trabajo debe ser conjunto entre la tecnología de firma electrónica, que asegura la no adulteración de documentos e identifica sin errores a los firmantes, y la labor del notario, el cual verifica la jurisdicción del acto y el cumplimiento de los requisitos legales específicos para cada proceso. Es una simbiosis donde los usuarios son los más favorecidos.

La geolocalización de firmas en trámites notariales no solo moderniza el sistema, sino que añade una capa adicional de seguridad jurídica al garantizar que estos se realizan dentro de la jurisdicción correspondiente, respetando así los principios territoriales, punto vital dentro del ejercicio de los notarios.

Fuente: El Diario Inmobiliario

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